El banco central estadounidense ha confirmado su intención de mantener las tasas de interés sin cambios, indicando que no se han registrado avances importantes hacia la reducción de la inflación. Esto deja la tasa clave de la Reserva Federal en su nivel más alto en más de dos décadas, en un rango de 5.25 % - 5.5 %, desde julio pasado. Al mantener los costos de endeudamiento elevados, la Reserva Federal busca enfriar la economía y mitigar las presiones inflacionarias, aunque la persistencia de la inflación ha generado incertidumbre sobre sus próximos movimientos.

Los analistas, que anticipaban recortes de tasas a principios de año, han tenido que posponer sus predicciones debido a la continua inflación en Estados Unidos. Algunos incluso plantean la posibilidad de aumentar las tasas. En una conferencia de prensa posterior al anuncio, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, señaló que un aumento de tasas era improbable, pero reiteró que esperan mayor confianza en la disminución de la inflación antes de considerar un recorte.

La inflación en Estados Unidos se mantiene por encima del objetivo del 2 % de la Reserva Federal, aunque ha disminuido desde su punto más alto en junio de 2022. La Reserva Federal ha enfatizado la falta de progreso hacia la estabilización de la inflación en su última declaración. La paciencia parece ser la estrategia actual, lo que sugiere que hay menos posibilidades de recortes de tasas este año.

Fuente: BBC News