Para este año, se espera un aumento del consumo privado impulsado por una disminución de la inflación y posibles recortes en la tasa de interés de referencia por parte del Banco Central de Reserva (BCR). Según el Banco Mundial, la inflación continuará bajando a medida que los incrementos en los precios de los alimentos, relacionados con el clima, se disipen. Este contexto permitirá al BCR reducir aún más las tasas de interés en 2024 y 2025, fomentando así el consumo.
La inversión privada, que cayó un 7.2% en 2023, se recuperará lentamente debido a la incertidumbre política que afecta la confianza empresarial. Sin embargo, el Banco Mundial prevé un aumento moderado en el precio del cobre y un incremento en la producción minera, lo cual impulsará el crecimiento de las exportaciones. A nivel regional, América Latina y el Caribe experimentarán un crecimiento reducido del 1.8% en 2024, que mejorará al 2.7% en 2025 conforme las tasas de interés se normalicen y la inflación disminuya.
Estas proyecciones están sujetas a varios riesgos, como la posibilidad de condiciones financieras globales más restrictivas, altos niveles de deuda local y una desaceleración del crecimiento en China, que afectará las exportaciones de la región. También, los fenómenos meteorológicos extremos vinculados al cambio climático representan una amenaza. A pesar de estos desafíos, el Banco Mundial espera una recuperación económica gradual en la región para 2025, sostenida por la reducción de la inflación y una política monetaria favorable.
FUENTE: ANDINA
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